08 Ene En busca del pienso ideal para las cerdas

¿Hasta qué punto la composición de la dieta puede mitigar los efectos negativos de las camadas hiperprolíficas? Esta investigación de la Kansas State University se ha centrado en identificar el pienso ideal para las cerdas.

Encontrar mejores estrategias de alimentación para cerdas gestantes

En la Kansas State University los nutricionistas porcinos examinaron las mejores estrategias para alimentar a las cerdas gestantes ya que esto puede afectar a la supervivencia y a la productividad en todas las fases de la producción porcina.

Tal y como publica PigProgress, Jason Woodworth (nutricionista porcino de la universidad) comentó que aún no se ha encontrado ningún cambio específico en la formulación de la dieta.

¿Qué conclusiones se han obtenido en los estudios que han tratado de encontrar el pienso ideal para las cerdas?

La nutrición de las cerdas tiene que satisfacer los requisitos cambiantes del animal a medida que se acerca el parto, pero también una lactación exitosa y la producción de alta calidad/cantidad de calostro.

Niveles elevados de energía y proteína para cerdas y primerizas

Si bien los aditivos alimentarios (como fibra, HMB, ácidos grasos, CLA y fitasa) han sido objeto de otros estudios, los ensayos recientes realizados por parte de Woodworth concluyen que se deben proporcionar mayores niveles de energía y proteína (lisina) a cerdas y primerizas (mediante el suministro de pienso de lactación antes del parto), junto a variaciones en la cantidad y horas de las tomas.

En uno de los ensayos, un grupo de cerdas y primerizas recibió 13,3 Mcal de energía metabolizable y 40 g de lisina digestible ileal estandarizada (SID) por día, el doble de lo que recibieron las cerdas y primerizas del grupo control.

Las ganancias de peso corporal y del espesor de grasa dorsal fueron mayores en el grupo de tratamiento. Las tasas de nacidos muertos también fueron más bajas en los grupos de tratamiento en comparación con los cerdos del grupo de control.

Pero, por otro lado, no se encontraron diferencias en el tamaño de la camada, el rendimiento del calostro, el número de lechones nacidos vivos o la tasa de supervivencia de los lechones en las primeras 24 horas posparto.

Además, los pesos de los lechones nacidos vivos fueron más altos en el grupo de primerizas de tratamiento pero no en el grupo de cerdas.

Tamaño y duración de la comida

Otro estudio analizó qué sucedía con cambios en la dieta de las cerdas, comenzando en el día 113 de gestación (entrada a las maternidades). En total se administraron 3 tratamientos:

• 2,7 kg de pienso una vez al día.
• Comidas pequeñas (0,7 kg de pienso) 4 veces al día.
• Acceso ad libitum al pienso.

La tasa de nacidos muertos fue la misma en todos los tratamientos, al igual que la ingestión diaria de pienso durante la lactancia.

El grupo de cerdas a las que se les permitió un acceso libre al pienso presentó una mayor necesidad de asistencia para el parto y un peso promedio más alto de los lechones al destete.

Mientras que las cerdas que recibieron el tratamiento de comidas pequeñas tuvieron el mayor peso al nacer de los lechones vivos y la tasa más alta de supervivencia de los lechones al destete.