06 May Bioseguridad y ganadería extensiva: el riesgo de los abrevaderos
Para controlar la transmisión de enfermedades compartidas, es fundamental reducir el riesgo de interacción (por ejemplo en los abrevaderos) entre el ganado y los ungulados silvestres.
Tal y como publica Diario Veterinario, científicos de varios centros de investigación españoles se han centrado en estudiar cómo caracterizar y mejorar la bioseguridad en los sistemas de producción extensivos.
Unos sistemas que, en su mayoría, carecen de protocolos detallados, específicos y sistemáticos para evaluar su bioseguridad frente a la fauna silvestre.
Sus objetivos son:
- Diseñar un protocolo de trabajo común y sistemático en explotaciones extensivas en las dehesas Mediterráneas.
- Implementar y evaluar acciones para reducir sus interacciones.
La finalidad no es otra que controlar la transmisión de enfermedades compartidas relevantes, como la tuberculosis animal o la peste porcina africana (PPA). Un control que se puede implementar al reducir el riesgo de interacción entre el ganado y los ungulados silvestres.
Para ello se ha evaluado el riesgo de interacción entre los ungulados silvestres y el ganado en 100 explotaciones extensivas (55 bovinas y 45 porcinas) para desarrollar un protocolo sistemático de mitigación de riesgo, específico para cada ganadería.
¿Cómo funciona este protocolo de bioseguridad?
El protocolo consta de tres fases:
- Recopilar información general y potenciales puntos o acciones de riesgo mediante datos, una encuesta epidemiológica y una auditoría de campo.
- Preparar un plan de acción específico para la explotación, el programa de bioseguridad. En él se enumeran y clasifican los riesgos y se proponen acciones de mitigación (prioritarias y alternativas) para reducir la exposición en cada punto de riesgo.
- Al cabo de un año, auditar de nuevo las acciones propuestaspara evaluar la aceptación de los planes.
Los abrevaderos son clave
Los resultados de estos trabajos mostraron que la mayoría de los puntos de riesgo de interacción (>80 %) estaban asociados a abrevaderos para los animales.
De entre los distintos tipos de abrevaderos destacan principalmente manantiales y charcas, sobre todo las de diámetro inferior a 20 metros.
Estos puntos supusieron casi la totalidad de los puntos con valoración de riesgo alta o muy alta en una escala 1-5.
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